El zen es arte.
El zen es el arte sin artificio.
El zen es el arte de la quietud.
Cuando encuentras la quietud en el movimiento se hace presente el ritmo espiritual.
Siempre, en cada instante, haya la quietud.
La quietud como el estado constante del equilibrio dentro de la fugacidad.
La fugacidad ausente.
La fugacidad es ese estado de eternidad efimero de lo bello latente.
Alcanzar ese estadio del alma es permanecer convergiendo en un infinito que se sucede sin proceder en ningun instante en esfuerzo a suceder.
Y, a ese estadio, se conoce como vacio.
Vacio es el presente ausente de ti.
De su conocimiento se denota la limpieza y la pureza de la accion del gesto de la justa emocion que proporciona al alma la dotacion tematica de la sensibilidad extrema de aquel que no posee conciencia de si y en si es trascendencia.
El arte como la capacidad de el salto en la intemporalidad del acto en su gesto que se manifiesta en el continuo de lo minimo que proporciona a cada pequeña cosa seña de eterno emblema de conciencia.
Lo minimo en su expresion mas discreta cobra especial dimension de un claroscuro cromatico del sentimental manifiestos del acto de quien no actua siendo sino que siendo es, no mas duda ni abatimiento de un personaje consciente que se aferra al individuo y el individuo no pretende desdeñar de si.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen.
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